Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

lunes, 1 de junio de 2009

Y como lo prometido es deuda....

.... aquí quedan algunas fotillos de mi pueblo, para que te hagas una idea de cómo es mi paraíso veraniego.

No hay mucha información de él; puedo decirte que es un pueblo muy muy chiquitillo; apenas 20-30 personas en verano. Eso sí, es una gozada porque es salir a pasear e ir de capazo en capazo con los vecinos. Salir a dar un garbeo, empezar a cruzarme con los vecinos y empezar a responder tantas veces como personas a "¿Qué tal el abuelo? ¿Y los papás?" es todo uno. Así que lo mejor es ir al alcorce para evitarlo. Pero como hay que hablar con alguien, a la vuelta paso a dar vuelta por las casas y me quedo un ratillo de charrada. En fin, que tampoco es plan de aburrirte con mi rutina en el pueblo. Te cuento otras cosas.

Para empezar te pondré los dientes largos diciéndote que hay que dormir tapadit@ con una manta, si no son dos. Seguiré diciendo que, aunque en la calle vayas prácticamente en bañador (es un pueblo, y cada cual viste como quiere, no?), en cuanto se entra en casa hay que calzarse pantalón largo y chaquetica, lo mismo que a partir de las 6 ó 7 de la tarde, que sino el frío se hace notar.... Claro, que la alternativa es encender el fuego, sentarse delante de él con musiqueta y un buen libro, y dejar pasar el tiempo.... Al fin y al cabo, lo único que se puede hacer es leer, escuchar música (si eres previsor y te las has llevado, porque a veces no radio hay....), pintar, y hacer básicamente nada.

Qué? Ya tienes bastante envidia? Pues espera, que aún queda lo mejor.... LAS FOTOS!!!! Bueno.... en realidad en este caso no sé si es lo mejor o lo peor. Pero bueno, juzga tú mismo. Aquí quedan.


Ésta es una vista general del pueblo.


El reloj de sol de nuestra casa. Hasta da la hora!


El lavadero, donde en tiempos se hacía la colada.


La fuente. Mmmm, qué agua....


La cadiera, donde paso las horas
cuando voy al pueblo en verano.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.

P.D.: Y de postre, el regalo del día. Aquí queda (espero que la traducción sea correcta).

El perdón es una ruta de doble sentido: cada vez que perdonamos a alguien, nos perdonamos a nosotros mismos. Si somos tolerantes
con los demás, nos es más fácil tolerar nuestros errores. Por tanto, sin culpabilidad y sin amargura, podemos lograr mejorar nuestra actitud ante la vida. (P. Coelho).

P.D.2: Y ahora, con tu permiso, me voy a estudiar un rato.

10 comentarios:

  1. Que pueblito tan encantador! El reloj de sol me encanta y no digamos la chimena. Los dientes me llegan a las rodillas de lo largos que me los has puesto... Vaya, eres muy afortunada. Madrid es como una sartén en verano, te fríes de día y te tuestas de noche, aquí no hay quién duerma... jejeje...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hala¡¡¡ tiene un encanto tremendo¡¡ me recuerda en muchas cosas a los pueblos pequeñitos de por aqui, solo que el tuyo da la sensación de mucha mas tranquilidad porque aqui, por ser una isla, por muy apartado que esté el pueblo estás a 15 min de otra ciudad o pueblo más grande. no puedes desconectar tan facilmente.

    Ahora, eso si, solo le veo un defecto: donde está el mar??????? yo no se vivir sin ver agua a montones por algún lado :P

    Abrazotes¡¡¡

    ResponderEliminar
  3. Jejeje.... Contaba con ello!

    En verano, Zaragoza es un horno, de día y de noche (ya lo es ahora...., así que suelo emigrar al pueblo en verano. Así me aseguro mis buenos paseos hasta el monte (está a unos 5 kilómetros), dormir a gusto, y sobre todo muuuucha paz.

    Lo del reloj fue idea de mi cuñado, que se encargó de diseñarlo y de hacer los cálculos. Yo me limité a subir a la escalera y pintarlo. Vamos, lo manual.

    Ale, disfruta de las fotos!

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Ya ves, Joseba.

    Me gusta decir que mi pueblo es como un spa urbano, pero sin agua y en rural (jejeje). y por el agua no te apures.... Nada que no se arregle con la manguera!!! Yo es que soy de interior, chico, así que supongo que no echo de menos el agua como tú. Y en caso de apuro la capital está a un cuarto de hora escasito, y allí hay piscinas.

    En cualquier caso, suerte ya tienes, ya. Tiene que ser una gozada vivir donde vives. Envidieta ya me das, ya.... Eso sí, no creas que te lo cambiaría; me tira demasiado la "patria chica".

    Ale, a ser bueno [o malo, que es más divertido ;-) ]

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  5. Una manta tras otra, y otra, y otra....Y luego necesitas ayuda para darte la vuelta...
    A lo mejor emigro algunos días contigo este verano...Está por ver...
    Por cierto, me dieron recuerdos para ti el otro día(Tato)y ya sólo me quedan 3 para ser Diplomada!! (Una menos)!
    Hablamos!

    MUA.

    ResponderEliminar
  6. Todo es costumbre, es lo que tiene... es cuestión de fijarse en lo positivo como con las personas, aunque con estas hay que tener un poquito mas de cuidado.

    Besotes¡

    ResponderEliminar
  7. Hola peque!!!! (es mi hermana, para quien no lo sepa, que sois tod@s, básicamente).

    Os cuento, para que entendáis: hace años (bastantes), hubo un verano de tanto frío por la noche, que mi madre me empezó a echar una manta tras otra, y al final no podía ni darme la vuelta en la cama.... Ahora no hace tanto frío, pero aún hay que taparse bien.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  8. No sé, Joseba, no sé.... Supongo que tienes razón y podría intentarlo, pero acabaría añorando demasiado mi tierra, este clima rompehuesos que tenemos, este acento tan "sutil", los palabros que empleamos....

    En fin, que me costaría. Aunque ya sabes, nunca digas de este agua no beberé....

    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  9. Encantado de concerte hermana peque de Susana :)

    Besotes¡¡

    ResponderEliminar
  10. Y yo también podría acostumbrarme a vivir en la peninsula, o, incluso, en una gran ciudad que es peor. Imaginate que durante un tiempo estuve viviendo en Santa Cruz de Tenerife que,aunque es una ciudad desde nuestra perspectiva no tiene ni de lejos nada que ver a sitios como Madrid o Barcelona, por ejemplo, y ya me vi agobiado... Lo de la falta de mar lo puedo soportar, pero lo del agobio del tráfico, edificios por todos lados... :P. qué va...

    Me siento más identificado con el cortijo de Juan, vaya que si, me recordó a mi infancia en la finca de mi abuelo... casi calcada la descripción. O con tu pueblo. Son, en definitiva, ambientes familiares, cercanos, de cariño... nada del estres y la desconfianza de las ciudades grandes o pequeñas, las prisas, el ruido.. el tiempo acelerado.

    Besos

    ResponderEliminar

Hazlo más sencillo....