Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

domingo, 31 de marzo de 2013

Esperando....

Sí, es lo que toca, esperar....  Ya sabes que dentro de unos meses seremos uno más en la familia y es lo que esperamos, que pase rápido el tiempo, que todo siga bien como hasta ahora, que nos dé tiempo a vaciar el dormitorio del peque antes de mañana por la noche....

Conforme pasan los días me voy agobiando más y más, y es que llevamos más de dos semanas vaciando el dormitorio de la lentejilla, revisando millones de papeles y recuerdos que llevan acumulándose allí años y que nunca más se utilizaron, tirando a la basura montones y montones de cosas, recuerdos, pingos viejos e inútiles, cartas, papeles.... llenando bolsas y bolsas para tirar al contenedor, cajas y cajas para llevar al pueblo y bajar al trastero.... y a día de hoy, a sólo un día de pintar la habitación (lo haremos el martes de buena mañana), aún quedan cosas por revisar y guardar. Lo que no hay es hueco en el trastero para seguir almacenándolas así que tendrán que ir al pueblo.... sólo que hasta allí hay cerca de dos horas de camino y no podemos ir cada día. De momento tendré que buscarme la vida y romperme un poco más los cascos pensando dónde meter lo que queda hasta que podamos ir al pueblo de nuevo con lo que haya que llevar y dar una vuelta de tuerca más a esos recuerdos e intentar tirar todos los que pueda.... aunque ello suponga revisar por tercera vez lo mismo, aunque ya sé a ciencia cierta que es muy poca cosa lo que voy a poder tirar y por tanto muy poco espacio el que vamos a poder ganar.

Como puedes ver hoy no es un día especialmente bueno, pero tener que deshacerme de tantos recuerdos está siendo más duro de lo que pensaba.... y eso que estos días me han servido para darme cuenta de que tengo que hacerlo para darle a nuestro bebé el espacio que se merece. Hay que elegir entre el futuro (cada vez más cercano) o un pasado muy pasado y la elección es fácil, ¿no crees?

Lo peor del asunto es que prácticamente todo lo que hay en ese dormitorio es mío, así que poco puede hacer Chabi por ayudarme, salvo aguantar los arranques de organización a la de YA, los descansos porque no puedo más y el cuerpo me pide a gritos que pare un rato, los "tráeme cajas para recoger cosas", los "esto hay que tirarlo", los mil y un viajes al contenedor para tirar otras tantas bolsas de "basura"....

Y entre unas cosas y otras la vida sigue y hay que ir al médico, a comer con la familia, a trabajar (y eso que ahora tenemos los dos vacaciones; de ahí que aprovechemos estos días para vaciar el cuarto azul y montar el de nuestra lentejilla) y sobre todo hay que buscar algún rato para descansar, desconectar y coger fuerzas para la vuelta al tajo que, aunque aún quedan unos días, está ahí, esperándonos.

No están siendo unos días relajados, más bien al contrario pero es lo que toca. Mientras, seguiré soñando con la personita que se está formando día a día dentro de mí y que de vez en cuando se mueve como diciendo "eh, que estoy aquí".  De momento voy a ver si sigo otro poco más, que se me acaba de ocurrir dónde poner uno de los mini muebles que hay que sacar del dormitorio y dónde meter una buena parte de los libros de Chabi. Tal vez sea la solución a una parte de nuestro problema de espacio.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.