He vuelto.

Ya ves, aquí de nuevo. Llegué ayer a mediodía, pero entre pitos y flautas aterrizaba definitivamente en casa cerca de las 8 y media de la noche, y entonces, entre acomodar a la peque y acomodarme yo, como que no me quedaron muchas ganas de contarte nada.

Hoy hemos amanecido tempranito, pero hemos ido a ver mis papis un rato. En primer lugar voy a presentarte a Iuna, mi compi de piso (creo que a cambio soy su compañera de juegos). Ya os hablé de ella, pero ayer pasó de ser un pensamiento a ser una realidad, con todo lo bueno y lo malo, claro. Lo bueno es que está contenta, es muy tranquila, y apenas ha llorado esta noche (sólo una vez, cuando se ha perdido al volver a la habitación desde la cocina (hay unos 5 metros). Para que os hagáis una idea; ahora mismo le he echado una toalla al suelo para que se tumbe, y está tumbada, sí, pero pasando de la toalla. Supongo que el suelo está más fresquito.

Ésta la hice ayer al poquito de llegar a casa. Está encima del sofá, por primer día.

Y ésta es para que veas cómo está ahora mismo;
a mis pies, y fuera de la toalla, por supuesto.

Y una vez que has visto lo bien acompañada que estoy (en una semana lo estaré mejor aún) te cuento un poco de mis vacaciones. Han dado para muuuucho. Para disfrutar de sobrino, de hermana, para cansarme de hermana (y ella de mí), para estar algún rato con mi cuñado (el pobre volvió al tajo el lunes), y por supuestísimo para ver alguna ciudad más de un país precioso.

Esta vez ha tocado conocer alguna cosilla más de Bruselas, y fuimos a visitar el Atomium, sede de la Expo de 1958 (si no me equivoco). El domingo fuimos a Lille, en Francia. Ciudad bonita donde las haya, la verdad. El lunes descansamos, y el martes pasamos el día en Brujas.

Brujas es bonita, desde luego, pero creo que iba con unas expectativas muy altas y me gustó menos de lo que pensaba. De hecho me gustó más Gant cuando fui en Enero. En cualquier caso Brujas es bonito, y si vas algún día y te ves con ánimos para subir las 366 escaleras que hay hasta la cima del Beffroi, te aseguro que las vistas de la ciudad desde allí arriba son una pasada. Y otra cosa a hacer es montar en uno de los barquitos que recorren los canales de la "Venecia del Norte" y ver la ciudad desde otra perspectiva. Si quieres enterarte de las explicaciones imprescindible entender el francés, el inglés o el neerlandés. Si dominas medianamente cualquiera de estos tres idiomas merece la pena la excursioncita, de una media hora de duración, porque desde luego la visión de Brujas es totalmente diferente.

Y para acabar la entrada de hoy te dejo alguna foto de las visitas de este viaje.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.

Una de las vistas de Brujas desde la cima del Beffroi.

St. Maurice, en Lille.

Cathédrale Notre-Dame de la Treille,
también en Lille.

La Petite Europe, vista desde el Atomium.

El Atomium

P.D. Casi se me olvida. La frase del calendario de hoy dice así:

Cuando se tiene un objetivo en la vida,
él puede ser mejor o peor
dependiendo del camino que elijamos para alcanzarlo
y de la forma en que crucemos este camino.

("El Peregrino de Compostela", P. Coelho).

P.D.2: Por cierto, un año más he vuelto a pencar en las opos, así que dentro de dos años volveré a pasar por esto de nuevo. Y ya que estamos, aprovecho para felicitar a Laura por su plaza. La número 1 de su especialidad !!! Es lo que tiene estudiar y echar horas en ello....