Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

domingo, 10 de abril de 2011

Fiesta no-sorpresa.

Llevábamos dos semanas (largas) preparando una fiesta sorpresa para Chabi por su cumpleaños. Este año quería que fuese especial, y ayer era el primer fin de semana desde su cumple que podíamos juntarnos todo el grupo de amigos (salvo uno, que está de vacaciones). Desde que pensamos hacer una fiesta sorpresa llevábamos maquinando cómo hacer para mantener a Chabi fuera de casa mientras yo preparaba el pan, la tarta, la cena....

Con la ayuda inestimable del grupete de amigos todo es posible, y uno de ellos se lo llevó a comer ("hace mucho que no comemos juntos") a la salida del trabajo y así yo tenía un margen de tiempo más amplio para praparar pan y tarta. La cena era poco complicado, porque opté por hacer todo picoteo y asi evitarme el cocinar y que me encontrase con las manos en la masa.

Como te digo, 2-3 semanas maquinando sin que Chabi se enterase: mensajes privados de facebuc por aquí, mails por allá, alguna llamada y sms.... y él en la ignorancia. Y llegó el día FS (Fiesta Sorpresa). Faltaba por concretar la hora de llegada de dos de los amigos, así que le mandé un mensaje a una de ellas para decirle que a ver a qué hora pensaban venir, y que no se preocupasen porque seguro que Chabi llegaba antes, ya que acababa de llamarme para decirme que venían (él y su amigo) a tomar el café a casa.

Y aquí fue donde todo se vino abajo. Tanta maquinacion, tanto cuidado, tanto secreto.... para que llegue yo, la cabeza (no) pensante y le mande el sms a Chabi en vez de a mi amiga.

Venga, va. ¿Ya has dejado de reírte? Pues espera, que sigo.

La idea era preparar una tarta Sacher, y así aprovechar que había visto la receta en uno de los blogs sin gluten que sigo (y porque es mi favorita, para qué engañarnos). Bueno, pues masa preparada, claras montadas a punto de nieve a mano (manías que tiene una), la meto al horno.... y al rato un olor a quemado invade la casa. ¡¡¡ HORROR !!! La tarta se está quemando. ¿Y por qué, si está a temperatura suave y sólo con la resistencia de abajo? ¡¡¡ ERROR !!! Está sólo con una resistencia, efectivamente.... LA DE ARRIBA.

Resumiendo: tarta Sacher a la basura (irrecuperable), así que opté por la solución fácil: bizcocho de arroz de toda la vida (la no celiaca, se entiende) con una cucharada de cacao puro, y la cobertura de la Sacher. La receta, ésta:

- 1/3 vaso de harina de arroz.
- 2/3 vaso de preparado panificable sin gluten (en este caso, Beiker).
- 1 sobre de levadura marca.
- 1/2 vaso azúcar morena + 1/4 azúcar blanca.
- 1/3 vaso de aceite.

- 1 vaso de leche.
- 3 huevos.
- 1/2 vaso de harina de almendra.

Se mezclan todos los ingredientes secos, más el aceite y los huevos (vamos, todo salvo la leche). Una vez batido, añadir la leche y mezclar bien. Esta vez monté las claras a punto de nieve y la verdad es que el resultado es un tanto diferente.

Precalentar el horno a 170º (escasitos) y cocer unos 30 minutos (suelo comprobar un pelín antes si ya está hecho).

Una vez frío, almíbar y cobertura de la tarta Sacher (en vez de relleno con mermelada de albaricoque, lo hice con fresa, que es la que tenía en casa).

Para el almíbar, se mezcla en un cazo 100 gr. de azúcar, 100 de agua y un chorrito de ron. Se calienta un poco para disolver bien el azúcar y listo.


En cuanto a la cobertura, se hace así:
- 150 gramos de chocolate (utilicé el de cobertura de la marca Côte d'Or).
- 150 ml. de nata para montar (no tenía, así que utilicé de cocina).
- 75 gramos de mantequilla.


Se hizo la hora de llegar la gente; risas por aquí, por allá, la "general" ha metido la pata hasta el fondo y más allá pero no pasa nada porque Chabi no sabe por qué se hace la cena, no le dejes entrar en la cocina que verá la vajilla, que no abra la nevera que descubrirá la tarta.... Y al final lo pasamos bien y todo. Lo mejor fue "Chabi, bajaros los 3 (los chicos) a Iuna a la placita, porfi, que no la he sacado a mediodía". Y en cuanto la puerta se cerró C. y yo corriendo a poner la mesa con la vajilla y la cristalerías especiales de días de fiesta (mira las fotos y juzga tú mism@).

Y como muestra un par de fotos de la mesa y la tarta:

La mesa puesta, preparada para la cena.

La vajilla y la cristalería "de fiesta".

La tarta, aún entera.

Y una porción.


Y es que, en definitiva, no sirvo para guardar secretos; al final me traiciono yo misma. Eso sí, tengo unos amigos que no me los merezco, con los que sé que puedo contar, y con los que me lo paso en grande. De ésos que se pueden contar con los dedos de una mano y que forman parte de nuestra familia. Gracias chicos.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.

P.D. : Por cierto, la receta de la tarta original es de Hanna. ¡Gracias!

4 comentarios:

  1. Ja,ja,ja,... son cosas que pasan. Yo te entiendo, porque también soy un desastre y a veces antes de mirar quien anda delante, zas!! lo suelto así, como si nada. Vamos!! que ls sorpresas y yo, no vamos de la mano!!

    Lo bueno, es lo bien que lo pasas ¿verdad?
    Felicidades al cumpleañero

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  2. Marisa, no veas el disgusto que me llevé. Tanto tiempo maquinando en secreto y a un rato de a sorpresa, voy y se lo digo. Si es que.... Menos mal que disfrutamos y nos echamos unas risas.

    Un abrazo.

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  3. yo busco algo mas divertido para una amiga de 17 años

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  4. no yo quiero que se la pase genial con sus amigos asi con manta globos pastel no se que mas

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