Hace unas semanas fue "mamá sin complejos" la que habló de los beneficios de la cebolla en caso de tos persistente. Pues bien, hoy soy yo la que voy a hacerlo.
Llevo una semana con un trancazo monumental, pero dentro de los niveles tolerables.... o al menos lo eran hasta el viernes, día que amanecí totalmente afónica. Fui al cole porque tampoco me encontraba peor que esos días atrás, pero como comprenderéis di tan sólo una clase, la que no podía evitar dar. Las cuatro restante las pasé en mi clase preparando materiales varios, programando, inventariando el material.... Es la ventaja de ser la profesora de apoyo del colegio, que si no puedes dar tus clases, el "único" transtorno es que no hay apoyos para los niños que lo necesitan. El problema es en las horas de matemáticas que sí tengo grupo completo; ésas tendrán que sustituírme (menos mal que son sólo 5 horas a la semana). De hecho (como podrás ver, dada la hora que es) hoy no voy a trabajar; tengo médico a las 11'34, a ver qué me dice. Claro, que esa hora en mi médico es puramente orientativa, porque siempre lleva un retraso de órdago. Imagino que la hora real de visita será alrededor de la 1; luego te cuento. Entretanto, mientras se hace la hora de bajar, me he metido al cuerpo un antigripal (a ver si dejan de dolerme los pelos).
El caso es que el sábado empecé con una tos un poco irritante que, aparte de dejarme la voz hecha trizas, me agota. Y peor aún es por la noche, que me impide dormir. Así que anoche, después de una hora y media de toser como una loca, de no poder dormir y de hacer que le pobre Chabi durmiese mal, decidí levantarme a partir una cebolla. ¡Menos mal que tenía en casa, porque no es algo que suela tener en la nevera!
Mano de santo. Fue ponerla en la mesilla, y en un ratito dejar de toser. O al menos aliviar la tos lo justo para quedarme dormida, que ya iba siendo hora, porque el viernes tardé en dormirme (nos fuimos al pueblo y hacía un frío que "pa qué; menos mal a las mantas que hay allí....), el sábado por la dichosa tos y ayer llevaba camino de ser más de lo mismo.
En fin, que aquí queda mi agradecimiento a la bendita cebolla.
Abrazos pretos y besicos a puñaos.
PACIENCIA Y TIEMPO
Hace 8 años
Cuanto me alegro que el truquillo haya funcionado. En casa siempre tengo cebolla a tutiplén, pero de cara a este otoño-invierno tengo suministro suficiente por si las moscas.
ResponderEliminarHa funcionado, sí. ¡Y menos mal! Porque me veía otra noche en vela y, peor aún, impidiendo dormir bien al pobre Chabi, con los msdrugones que tiene que pegarse.
ResponderEliminarCreo que haré más o menos lo que tú.... tener siempre a mano cebollas. Por si acaso. De todos modos, en lo caldos siempre echo, así que si no es para una cosa será para la otra.
Abrazos catarrosos.
En casa lo hemos hecho muuuuchas veces cuando el gran peque tenía esos ataques de tos (bronquitis), aliviaba mucho, pero luego el tufo cebollil que inundaba la casa uf!!!
ResponderEliminarsaludiños.
Espero que te hayan mandado algún jarabito que te ayude y elimine esa tos enseguida y que puedas descansar
Es verdad que el perfume cebollil era de órdago esta mañana, pero cuando no hay otra cosa a mano para la tos.... Acabo de llegar del médico y me ha dado una pastillas; creo que las he tomado alguna otra vez, lo que no recuerdo es si me hicieron efecto o no....
ResponderEliminarDe momento 3 días en casita, sin ir al cole, y luego ya se verá. Claro que espero no necesitar más, ni tanto siquiera....
Abrazos.