Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

martes, 2 de noviembre de 2010

Un desastre de perra.

El fin de semana del 23 y 24 de Octubre lo pasamos en el pueblo. Chabi necesitaba desconectar, yo también, y a Iuna le iba a venir de lujo poder correr a sus anchas, pasar dos días y medio sin arnés y sin riesgo de riesgo de que
1.- molestase a nadie (creo que en total estábamos 5 personas en el pueblo, contándonos a nosotros dos).
2.- le atropellase un coche, ya que nuestra casa está en la parte alta del pueblo y la carretera pasa por la orilla de la parta baja, a donde Iuna no baja si no va con nosotros.

A nosotros nos vino fenomenal pasar esos dos días largos allí sin más quehacer que quemar leña, ver alguna película en el ordenador, leer algún ratillo (Chabi se llevó cosas para estudiar), comer, y subir a Soria el sábado por la tarde, por aquello de cambiar de aires.

Pero hubo quien pasó un mal rato, la peduga. Te cuento. No sé si sabes que Iuna es bastante cotilla y le encanta husmear allí por donde pasa. Bueno, pues estábamos dando una vuelta al pueblo (algo así como 10 minutos, yendo zanga la manga) con ella por delante, corriendo de acá para allá, jugando con Chabi, y olisqueando todos los rincones. De repente, viene corriendo dándose con las patas en el hocico, llorando y frotándose contra mis piernas (menos mal a los pantalones vaqueros!). Cuando me agaché para ver qué le pasaba (ya era de noche y no son precisamente farolas lo que sobra por allí) me encontré con esto:




Obviamente las fotos se las hicimos cuando llegamos a casa, justo antes de pasar 20 minutos largos quitándole pinchito a pinchito del hocico y las patas. Y te estarás diciendo, "bueno, le serviría para aprender....". ¡¡ ERROR !! Al día siguiente, estando en la entrada de la casa haciendo cada cual lo suyo, entró corriendo frotándose el ojo (que llevaba totalmente cerrado) con las patas, una vez más. Se le había vuelto a clavar pinchos de tal forma que no le entró ninguno al ojo (¡menos mal!) pero se le había clavado de tal forma que se le había cerrado uno.

En fin.... ¿es un desastre de perra o no?

Abrazos pretos y besicos a puñaos.

10 comentarios:

  1. Jo, pobre, la verdad es que a veces les cuesta aprender y otras son demasiado listos. Mis perros ya me han hecho más de una XDD

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  2. Un fin de semana estupendo el que habéis pasado los tres, chimenea, leña, lectura, buena compañía, aaahiiii, para qué queremos más...
    Nena, si es que ni los animales aprenden a no tropezar más de una vez con la misma "piedra", jajaja, porbrecita.

    Estoy muy perdiiiiaaa por estos mundos, a ver si escribo algo en los blogs que los tengo abandonaicos, ando liada como tú con las oposiciones, pero por ahora me voy a preparar unas de educadora infantil, a ver qué pasa, pero naaada, que no me pongo a estudiar como tiene que ser, tengo que pillar otra vez el hábito de estudio, ufffffff. ¿Tú cómo lo llevas?

    Besitos!!!

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  3. Pobrecita, y encima dos veces, pero bueno queda como anécdota, espero que eso no os estropeara el finde tan "perfecto" que teníais pensado. En fin...ya sabes...con niños, ni a misa jajaja!!

    Muchos besos!

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  4. Estropearlo? Para nada. Anda que no está dando de sí para echarnos unas risas.... Y es que esta peduga nuestra no aprende, chica!

    Besos....

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  5. es como nosotros, tropezamos dos veces en la misma piedra... ¡pobrecita!
    bicos,

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  6. ¿Dos? Y tres, y cuatro.... Anda que no le he quitado pinchos de ésos!

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  7. Pobrecilla Iuna, la verdad es que cuando uno esta acostumbrado a la ciudad, el campo o la montaña pueden ser un peligro, tanto para animales como para personas.

    Pero seguro que no habrá tercera vez.

    Gracias por la receta de Crêpes.

    Besotes

    Ana y Víctor

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  8. Hola!
    La verdad es que vivimos en la ciudad pero salimos con cierta frecuencia al campo (y cada mañana paseamos por lo más parecido al campo que hay en Zaragoza) y raro es el día que no mete el morro entre pinchos de estos y me toca quitárselos después. Claro, que como ese día, ninguno.

    Besos varios.

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  9. el mundo de los perros es otro mundo! y si viven con gatos ni te cuento! el mío basa su dieta en caracoles, gusanos, saltamontes y cualquier bicho vivo o muerto. Tu perrita, aunque haya tenido esos accidentes laborales propios seguro que ha disfrutado mucho de esas vacaciones.

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  10. Ya te digo! Da gusto verla correr a su aire, aunque acabe de esta guisa....

    Un abrazo!

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