Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

martes, 13 de octubre de 2009

Vaya final de día....

Hola!

Ya ves, cuatro días de vacaciones y éste es el primer momento que tengo a la vez tiempo y fuerzas para escribir. Estos días han sido agotadores, llenos de vida familiar, con amigos, de mimos a Iuna, de (des)esperar por noticias del coche, y de intentar descansar. Esto ha sido lo más difícil, ya que entre unas cosas y otras, el tiempo para mí ha sido escasito. De hecho esta tarde ha sido el primer rato que me he dedicado a mí. He dejado a Iuna en casa y me he bajado al centro, a darme un garbeo por los chiringuitos, y no he podido resistir la tentación de comprarme varias cajas de incienso, el único que me gusta cómo huele en casa, un bolso naranja y un cuenco tibetano que tendrá que compartir hueco con los dos que ya tengo en la mesa del salón.

A la vuelta a casa, previo paso por el Pilar (no he entrado, imposible hacerlo), ha llegado la hecatombe; casi a punto de llegar a la parada del bus me he caído. No he tropezado, ni me he resbalado, ni se me han trabado los pies.... sencillamente me he caído. ¿Daño? no demasiado, lo peor se lo ha llevado el amor propio. Imagínate la situación: una de las calles más céntricas de Zaragoza, en plenas fiestas del Pilar, donde no cabía ni un alma más, y voy yo y me caigo. Por lo demás, sólo un par de moratones, dolor de costillas y de espalda, y es que el golpe ha repercutido por todos lados. Sigo sin tener claro que las neuronas estén en su sitio o si siguen de paseo ;-D

Y ya que estamos te cuento la otra "desgracia", y es que el mecánico ya ha llegado a un diagnóstico: además del embrague (era lo primero que me dijo), hay que cambiar la caja de cambios, que es lo que en realidad petó el otro día. Lo del embrague es porque ya está desgastado y por los kilómetros que lleva el coche, poco más aguantaría. Vamos, que ahorros.... adiós!

Y después de llorarte un poquico....

brazos pretos y besicos a puñaos.

No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo.
(Alejandro Dumas )

10 comentarios:

  1. Pobrecita mía... Espero que te mejores y se te pasen esos moratones...

    Un fuerte abrazo!!

    PD: Yo tengo pendiente la visita a los chiringuitos que hoy un poco destemplada y he preferido dejarlo para otro día...

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  2. Bueno Susana, despúes de varios tropiezos suele venir algún acierto.

    Cuídate.

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  3. Claro, tanto incienso, tanto cuenco tibetano, el cuerpo necesitaba poner en práctica "ya" la desconexión total...

    ¿Y cambiar de coche? Piensa que detrás de eso vendrá otra cosa, y otra, y otra... O quizá no, que la mecánica y yo tenemos una relación como las buenas intenciones y Bush hijo... Si acertamos es pura coincidencia

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  4. Carpe,
    los chiringuitos este año han bajado un tanto de nivel, aparte de estar en sitio diferente. Pero siempre merece la pena, por aquello de encontrar cosas imprevistas (como yo el cuenco, por ejemplo). Y eso de estar destemplada, no me extraña.... La zierzera de estos días es de aúpa!

    Cuidate mucho. Un abrazote.

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  5. Eduardo,
    a ver si llega el acierto, que el tropezón de ayer no se olvidará en un tiempo. Ni a mí, ni a los espectadores que pudieron verlo en vivon y en directo.

    Un abrazo.

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  6. Félix,
    es lo que tiene tanta historia de meditación, relajación.... que desconectas tanto que de alguna manera hay que volver al planeta Tierra; aunque sea "de golpe" :-D
    Y cambiar de coche.... habrá que esperar, que no está el horno para bollos y éste tiene aún pocos años, y muchos kilómetros por delante.

    Un abrazo.

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  7. Hola wapa!

    Ya te imagino, y me pongo en tu piel, mirando a derecha e izquierda...Pero bueno, ya pasó.
    Yo estuve ayer con mis padres por los chiringuitos de sagasta y no nos gustaron nada. Así que nos fuimos a los de plaza de los sitios que son una pasada...de bonitos y de caros, jeje. Pero cayó una mermelada de tomate...mmmm.
    Mañana, vuelta al cole. Si necesitas que te traiga, ya me dirás. Si paso hoy por la colchonería, te digo.
    Besicos!

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  8. Hola apañera!
    No miré hacia los lados. Pa qué? Ya sabía que me habían visto alrededor de 20 millones de personas (millón arriba, millón abajo....). Es lo que tiene César Augusto a las 7 y media de una tarde de Pilares.
    Ayer iba a ir a la plaza de los Sitios pero preferí no hacerlo. Total, no iba a poder comprar nada. Aunque ahora que lo pienso, igual algún quesico puede caer.... Me lo pienso para esta tarde. Si te necesito para ir mañana al cole te digo, que aún no sé nada del mecánico. Imagino que estará hoy, pero no lo sé seguro.

    Besicos de vuelta.

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  9. Ay, vaya por Dios, además ahora, cuando uno se cae,ya no es como cuando era niño, que parecíamos de goma ahora uno se cae cual peso muerto y te pulverizas los huesos...A mí ya me pasó con unas escaleras que etaban rematadas en inox hace un tiempo...
    Un besito y cierra los ojos cuando vayas a pagar al mecánico

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  10. Los cerraré, tenlo por seguro. De todos modos, más vale que haya sido así, casi en casa, que no en medio mitad de un viaje. Y para algo están las perras; mejor gastarlas en arreglar el coche que en medicinas.

    Por lo del golpe, estaros tranquilos, que lo peor fue el golpe en el amor propio. Lo demás no es nada, aparte de alguna moradura en la rodilla.

    Un fuerte abrazo a repartir.

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