Un buen deseo para ti....

Que el día más triste de tu futuro no sea peor que el día más feliz de tu pasado (antigua bendición irlandesa).

jueves, 13 de agosto de 2009

El vuelo del halcón. Sobre la libertad.

El vuelo del halcón

Un rey recibió como obsequio, dos pequeños halcones, y los entregó al maestro de cetrería, para que los entrenara.

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.
El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave. Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió.
Al día siguiente, a través de la ventana, el monarca pudo observar, que el ave aún continuaba inmóvil. Entonces, decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a su corte,
"Traedme al autor de ese milagro".
Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago?
Intimidado el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey. Sólo corté la rama, y el halcón voló. Se dio cuenta que tenía alas y se echó a volar.

¿A qué estás agarrado que te impide volar?¿De qué no te puedes soltar?


En mi caso muchos son los miedos que a veces me agarrotan y me impiden hacer lo que me gustaría, "por si...." Pero al mismo tiempo soy consciente de que esto no debe ser así, y en ello estoy.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.

15 comentarios:

  1. Hermoso relato, Susana. Bueno, las ataduras que me impiden volar despierto son muchas, entre otras todas las obligaciones a las que de una manera u otra debemos hacer frente cuando nos hacemos adultos. Ahora bien, de noche, cuando duermo, la cosa cambia, entonces soy como el halcón, libre para soñar con lo que quiera.

    Un fuerte abrazo, Susana.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario, José Antonio, y sabia tu decisión sobre volar libre. Mi proceso es el de conseguirlo también despierta, que a soñar dormida pocos me ganan....

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  3. Muy bonito. Hay muchas formas de volar...

    ResponderEliminar
  4. Ya conocía esta historia.
    Yo también la puse en mi blog de los halcones en alguna ocasión.
    Gracias por recordarla. A veces no nos damos cuenta que tenemos alas y no nos atrevemos a desplegqarlas ,pero si te lo propones puedes tener un bonito vuelo... a pesar de los pesares.
    Recibe un abrazote
    Manuel "el halcón".

    ResponderEliminar
  5. Hola Granota, hola Manuel.
    Efectivamente, muchas formas de voalr, y muchos los miedos infundados que nos impiden hacerlo.

    Pero como bien dices, Manuel, es cuestión de desplegar las alas y lanzarse al vacío....para descubrir, al menos, una parte de nuestro potencial.

    Abrazos para los dos.

    ResponderEliminar
  6. Vaya, preciosa historia.No la conocía.
    Con el tiempo he aprendido que hay que hacer las cosas que uno quiere hacer sin temor a que salgan mal...
    Un besito, y gracias por visitarme

    ResponderEliminar
  7. Pues si ya lo has aprendido puedes darte con un cantico en los dientes. Yo me sé la teoría, pero la práctica va a ratos....

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  8. Es una historia bellísima, en su sencillez y en ella su grandeza.
    En mi caso no es miedo a volar, sino ¿para qué volar?
    Busco una razón para hacerlo.

    Un enorme abrazo

    ResponderEliminar
  9. Te aseguro que hay miles de razones para volar, pero sólo voy a decirte una. Es un secreto, así que no se lo cuentes a nadie o no se hará realidad. ¿Trato hecho? Abre bien las orejas, ¿ya?

    Bien, la razón mejor que puedo darte es que si te atreves a echar a volar, desde allí arriba podrás ver cosas que desde abajo, y parapetado tras muros que levantamos para protegernos de no sé muy bien qué amenazas, es complicado ver. Una de esas cosas puede ser una persona especial que te pueda dar todo aquello que mereces. Como cada un@ de nosotr@s; tan sólo hay que atreverse a salir ahí afuera, sin miedos.

    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  10. Bravo¡¡¡esas ultimas palabras tuyas son verdades como templos. Y me quedo con una ultima lectura: las limitaciones no vienen dadas ni estan ahi, nos las imponemos nosotros mismos¡¡ como dice una amiga: todo es psicologico¡¡¡¡ XD

    Abrazos¡¡

    ResponderEliminar
  11. es como si hubieras resumido la historia de muchos de nosotros en un par de lineas! me gusta mucho:D y tus palabras al final son increibles!

    un abrazo!

    ResponderEliminar
  12. Gracias mil a los dos por dejar vuestro comentario, y por hacerlo con las palabras que habéis empleado.

    Y por supuestísimo, e stoy plenamente convencida de que hay que salir fuera de nuestros propios límites para encontrar una mejor persona (tú, y tú. y tú, y yo misma).

    Abrazos para los dos.

    ResponderEliminar
  13. No conocía la historia... Merece la pena pararse a pensar en esos miedos... Yo también trato de vencerlos... lo trato cada día pero a veces cuesta...

    Un amigo mío (que falleció hace unos años) decía "Miedo sólo a la muerte" y cuando siento que el miedo me impide avanzar... pienso en la frase... Puede que te ayude...

    Es de sabios corregir, cuando se cometen errores.

    Abrazos

    ResponderEliminar
  14. Gracias por compartir con nosotr@s la frase de tu amigo. La recordaré cuando el miedo me impida avanzar.

    Un abrazo fuerte fortísimo.

    ResponderEliminar

Hazlo más sencillo....