HOY ES DIA DE ANIVERSARIOS...
Hace 15 años
Les digo a ustedes hoy, mis amigos, que pese a todas las dificultades y frustraciones del momento, todavía tengo un sueño. Es un sueño arraigado profundamente en el sueño americano.
Tengo un sueño, que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo, creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales.
Tengo un sueño, que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de la hermandad.
Tengo un sueño, que un día incluso el estado de Mississippi, un estado desierto, sofocado por el calor de la injusticia y la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia.
Tengo un sueño, que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter.
¡Yo tengo un sueño hoy!
Tengo un sueño, que un día, allá en Alabama, con sus racistas despiadados, con un gobernador cuyos labios gotean con las palabras de la interposición y la anulación, un día allí mismo en Alabama, pequeños niños negros y pequeñas niñas negras serán capaces de unir sus manos con pequeños niños blancos y niñas blancas como hermanos y hermanas.
¡Yo tengo un sueño hoy!
Tengo un sueño, que un día cada valle será exaltado, cada colina y montaña será bajada, los sitios escarpados serán aplanados y los sitios sinuosos serán enderezados, y que la gloria del Señor será revelada, y toda la carne la verá al unísono.
Esta es nuestra esperanza. Esta es la fe con la que regresaré al sur. Con esta fe seremos capaces de esculpir de la montaña de la desesperación una piedra de esperanza.
Con esta fe seremos capaces de transformar las discordancias de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fe seremos capaces de trabajar juntos, de rezar juntos, de luchar juntos, de ir a prisión juntos, de luchar por nuestra libertad juntos, con la certeza de que un día seremos libres.
Este será el día, este será el día en que todos los niños de Dios serán capaces de cantar con un nuevo significado: "Mi país, dulce tierra de libertad, sobre ti canto. Tierra donde mis padres murieron, tierra del orgullo del peregrino, desde cada ladera, dejen resonar la libertad". Y si Estados Unidos va a convertirse en una gran nación, esto debe convertirse en realidad.
Entonces dejen resonar la libertad desde las prodigiosas cumbres de Nueva Hampshire. Dejen resonar la libertad desde las grandes montañas de Nueva York. Dejen resonar la libertad desde los Alleghenies de Pennsylvania. Dejen resonar la libertad desde los picos nevados de Colorado. Dejen resonar la libertad desde los curvados picos de California. Dejen resonar la libertad desde las montañas de piedra de Georgia. Dejen resonar la libertad de la montaña Lookout de Tennessee. Dejen resonar la libertad desde cada colina y cada topera de Mississippi, desde cada ladera, ¡dejen resonar la libertad!
Y cuando esto ocurra, cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar desde cada pueblo y cada caserío, desde cada estado y cada ciudad, seremos capaces de apresurar la llegada de ese día cuando todos los hijos de Dios, hombres negros y hombres blancos, judíos y gentiles, protestantes y católicos, serán capaces de unir sus manos y cantar las palabras de un viejo espiritual negro: "¡Por fin somos libres! ¡Por fin somos libres! Gracias a Dios todopoderoso, ¡por fin somos libres!"
(Martin Luther King)
La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.
(Pablo Picasso)
No os espante el dolor; o tendrá fin o acabará con vosotros.
(Séneca)
Escoge una mujer de la cual puedas decir: hubiera podido elegirla más bella, pero no mejor.
(Pitágoras de Samos)
(Sirve igual con los hombres)
Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar.
(Marquesa de Sévigné)
No me des todo lo que te pido.
A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger.
No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también. Y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes.
Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana.
Si tú me haces sentir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa decisión.
Déjame valerme por mí mismo.
Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que lo haga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro.
Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que me dices.
Cuando haces algo malo, no me exijas que te diga el porqué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estás equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que tengo de ti, y así me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos. Porque seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa cuando tú no la haces. Yo aprenderé lo que tú hagas, aunque no lo digas.
Cuando te cuente un problema mío, no me digas "no tengo tiempo para bobadas", o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.
Y quiéreme y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque no creas necesario decírmelo.
Los que me han hecho sufrir
tal vez no sean tan malos.
Los que no son de mis ideas
tal vez no sean tan intratables.
Los que no hacen las cosas como yo
tal vez no sean unos locos.
Los que discurren de otro modo,
tal vez no sean tan ignorantes.
Los que no me son simpáticos
tal vez no sean buenas personas.
Los que son más mayores que yo
tal vez no sean unos atrasados.
Los que son más jóvenes que yo
tal vez no sean unos inexpertos.
Los que tienen más éxito que yo
tal vez se lo hayan merecido.
Los que me contradicen
tal vez tengan razón.
Los que tienen más dinero que yo
tal vez sean muy honrados.
Los que me han dicho una palabra amable
tal vez lo han hecho con desinterés.
Los que me han hecho un favor
tal vez lo han hecho de mil amores.
Los que "pasan" de lo que a mí me importa
tal vez me ayudan a buscar lo verdaderamente importante.
Los que no van en mi misma dirección
tal vez buscan lo mismo por otros caminos.
Los que no me lo ponen fácil
tal vez me obligan a renovar el esfuerzo y la ilusión día a día.
Si eres comienzo, inauguración, amanecer.
Si descansas no en contar la vida, sino en dejarte mecer por ella.
Si no quieres volver, dar un paso atrás.
Si hablas de proyectos, de esperanzas.
Si todo lo inundas de primavera.
Si resistes mirar a los ojos.
Si luchas por el futuro.
Si confias en los demás.
VUELVES A SER COMO UN NIÑO.
Si te ríes de ti mismo con desenfado.
Si superas el miedo al ridículo.
Si te permites ser débil, frágil.
Si no sabes de maquillajes, ocultamientos, disimulos.
Si derramas el milagro de la vida, vayas por donde vayas.
Si no te afirmas en el pasado.
VUELVES A SER COMO UN NIÑO.
Si eres accesible a lo inesperado.
Si no te preocupas en guardar las formas.
Si eres transparente.
Si buscas siempre la verdad.
Si no te vencen los naufragios de la vida.
Si sueñas que todo es posible.
VUELVES A SER COMO UN NIÑO.
(J. F. Moratiel)
La simpatía, pasión animal, es también una pasión egoísta. Pero no deja de ser nuestra mejor oportunidad para evadirnos del egoísmo.
(Georges Duhamel)
Quienes son capaces de renunciar a la libertad esencial a cambio de una pequeña seguridad transitoria, no son merecedores ni de la libertad ni de la seguridad.
(Benjamin Franklin)
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
(Albert Einstein)
La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.
(Winston Churchill)
El amor es el único deporte que no se interrumpe por falta de luz.
(Noel Clarasó)
Mario Vargas Llosa. Premio Nobel de Literatura 2010 :
Todas las flores del desierto están cerca de la luz. Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio, o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estas triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento. Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuantas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio ilusionadas con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso. Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Solo hay que saber mirar mas allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigo de la forma y enemigo del alma. Vértigo de divas, y llanto de princesas.
Las verdadera belleza esta en las arrugas de la felicidad...
Es más acertado contener a los niños por honor y ternura, que por el temor y el castigo.
(Publio Terencio Afer)
Enamórate de tu existencia.
(Jean-Louis Jack Kerouac)
El lugar donde nacen los niños y mueren los hombres, donde la libertad y el amor florecen, no es una oficina ni un comercio ni una fábrica. Ahí veo yo la importancia de la familia.
(Gilbert Keith Chesterton)
Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar.
(J. W. Goethe)