Varias cosas.

Hola!

En primer lugar, quiero hablar de una pizzería-crêperia que han abierto en Zaragoza. Lleva funcionando varios meses, pero hasta hace un par de semanas no oí hablar de ella. Cuando me enteré de que tenían cositas sin gluten mandé un mail para informarme y la forma de responder me dio a entender que saben perfectamente de qué va la problemática celiaca, y saben cómo tratarla a la hora de manipular las comidas y los ingredientes. Como la respuesta que recibí me dejó muy tranquila, allá que nos fuimos a cenar María, Jaime (dos amigos), Chabi y yo. Nada más llegar la dueña del lugar me dejó boquiabierta, ojiplática, estupefacta.... y es que nada más decir "hola, tenemos mesa reservada" me dijo "eres Susana, verdad?" Amos, a cuadricos me quedé. Y es que puse en su muro de facebook que iba a ir a tomar una pizza y ella lo leyó y ató cabos, y .... Y cenamos estupendamente bien. Todo eran atenciones (no sólo con nosotros, sino con todo el mundo), ver cómo iba la cena, Giuseppe, el cocinero, salió a hablar con nosotros.... En resumen, que tienen en nosotros dos fidelísimos clientes porque lo mejor de todo es que el precio es muy bueno. Por 15€ puedes comer/cenar de maravilla. Ah! Se me ha olvidado decirte que TODO es totalmente casero: pizzas, crêpes, brownies.... todo lo hacen ellos. Hasta el dulce de leche! (que por cierto está de toma pan y moja. ¡Qué cosa más buena!).

A todo esto, creo que aún no he dicho cómo se llama el lugar. Es la pizzería Al Pensiero, en la calle Arzobispo Apaolaza (en el sector Universidad). Si algún día vienes por Zaragoza y quieres comer bien, con una atención inmejorable, llama por teléfono para reservar (es un local chiquitito, pero eso es otra de las cosas que le da encanto). Te prometo que si te gusta este tipo de comida no te arrepentirás.


Y una vez contado esto, lo importante, sigo. Ayer, como yo tengo puente y Chabi tenía fiesta, me puse a hacer pan; esta vez utilicé la receta de Pikerita. No es que el pan quedase malo, pero creo que me pasé un poco con los tiempos de horno. Bueno, en realidad no me pasé, pero nunca me acuerdo de que mi horno sigue cociendo un buen rato después de apagarlo, así que el resultado ha sido éste, un pan bastante dorado (mucho, más bien) y un poco compacto (aunque creo que eso se debe al amasado, más que a la cocción). Te dejo foto, pero sólo para que veas lo que NO debe ser un pan (y eso que, repito, de sabor no está malo).

Los panecillos formados.... y enhuevados

Y aquí, recién sacados del horno.

Y la peduga salivando,
esperando a ver si cae algo.

Esta mañana, después de sacar a Iuna y hacerme el firme propósito de planchar y recoger la ropa después de comer, me he metido de nuevo en la cocina. Esta vez le ha tocado el turno a las magdalenas de mandarina de Marisa y el resultado ha sido.... Madre mía qué buenas están! Lo único que he cambiado de su receta ha sido que le he añadido a la masa una cucharadita de goma xantana y dentro de cada magdalena unas gotas de chocolate blanco (marca Valor). Con estas cantidades me han salido 17 piezas (que de sabor están de muerte. ¡Palabra!).

Aquí te dejo las fotos, para abrir boca.... Por cierto, esta tarde he quedado con María para dar vuelta con los perros; igual le llevo alguna, más que nada para que nos ayude a comer las cosas (lo mismo que el bizcocho de leche condensada, que acabó en casa de mis padres salvo un trozo.... que aún está en la cocina). Bueno, que me lío. Las fotos:

Las magdalenas recién sacadas del horno, una vez reposadas.
Qué bien han subido, ein?

Y ésta para que veas qué tiernas están.

Abrazos pretos y besicos a puñaos.